¡Ya viene el cortejo!
¡Ya
viene el cortejo! Ya se oyen silbatos y pitos.
Ya
los pareados que atronan el aire
parecen
compuestos por memos y por mongolitos.
Ya
ondean en las calles chillones trapos tricolores,
ya
nos aturulla el ruido molesto de las batucadas.
Los
gordos jerarcas de rostro de piedra y cemento
esperan
ansiosos la hora de las mariscadas.
Y
los perroflautas
Aquellos
que viven del morro y las subvenciones
exhiben
ufanos su mugre, tocando el timbal
encienden
contentos sus porros y dan ovaciones
mostrando
orgullosos su claro retraso mental.
Ya
se oye el sordo gruñir de los “liberados”
y
las “liberadas” marisabidillas
que
firman convenios cobrando por despedir gente.
Hoy
muestran su ceño y exigen derechos de mentirijillas
ante
los patronos con los que acordaron
las grandes putadas.
Están
cabreados y les jode quedarse sin puente
por
estas chorradas.
Hoy
dejan el coche oficial y caminan tras pulcras pancartas.
Hoy
cambian el traje de Armani por jerseis horteras,
y responden con frases sobadas
a los periodistas de sus pesebreras.
Repiten lugares comunes como un papagayo
¡Y
atronan con voces de bronce la Marcha del Uno de Mayo!
J.L.
Antonaya